Amor de silencios de la nada se alimenta duerme quieto, despierta y mi corazón atormenta. Perturbador deseo que acosa volcán poderoso, inextinguible lava espesa y candente arrasando en presencia inconfundible. Rompes la decisión inquebrantable y caigo en la trampa certera renaciendo en sed de amarte muriendo y viviendo en ésta espera. Eres nube que el viento arrastra dejándote llevar por la aventura y yo aquí bordando sábanas blancas con hilos de fuego, seda y ternura. ¿Por qué me seduce tu sombra sin freno? vuelo en ilusiones y cruzo fronteras sin temer el rugiente mar desiertos abrasantes, ni nieve de cordillera. Tempestades furiosas, lágrimas del cielo no detienen mi paso seguro y voy por un beso en loco delirio un solo beso de amor, tierno y puro. (5 noviembre 2001)