MI GUITARRA
En un rincón de mi cuarto mustia, reseca, agoniza mi guitarra la que un dìa fué testigo, compañera de mi canto, ilusiones, día a día.
Cantamos juntas tantas veces, que me conocía si tenía alegría, sonaba fuerte, aguda si estaba triste, sus notas no oía.
Hoy guitarra mía, yaces abandonada pero como un día fundidas estuvimos sé que sabes que acalló mi canto, quien rompió tus cuerdas... y ambas en este mismo cuarto agonizamos abrazadas... sin saber por cuanto.
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