Nunca quise tenerlo
ahora que lo pienso
lo miro y no me convenzo
del lugar importante que ha logrado.
Juguetón, jamás cansado,
ojitos azules al acecho
recostado como rey satisfecho
explora en la oscuridad.
Salta, brinca como canguro
es un flaco, barrigón, goloso,
tierno, cariñoso
se robó mi corazón.
Pasea por la casa
rápido, sigiloso
Charlie es maravilloso
y nos peleamos su amor.
Salta de cama en cama
escogiendo en cual dormir
tal vez decida salir
y no nos dé hoy su ronronear.
Por si no se han dado cuenta
Charlie es nuestro gato
el que hace el hogar más grato
con su miau, miau, hablador.
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