Las sombras llegan, el día ya se ha muerto,
miro por mi ventana la noche iluminada
por una blanca luna, ya instalada,
a la que rondan estrellas en concierto.

Las horas pasarán, eso es lo cierto,
para aplacar el cansancio de la dura jornada.
La quietud de esta noche, nos sumirá en la nada
y entraremos, silentes, a la hora de lo incierto.

Cuando el primer rayo de luz, anuncie el nuevo día
será hora de darle la cordial bienvenida.
Será abarcar, eufóricos, de una sola mirada

ese eterno milagro del sol, que trae la certeza
de un día nuevo, brillante, que comienza
y que traerá, quizá, la luz que aliviará mi alma atormentada.


Facilitado por su Autora: Madelca














                   







Artista imagen central: © Alan Ayers
Diseño Exclusivo para "El Refugio de la Brisa"
Por: © Brisa Diseños





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