¡Me esconderé en el mar!
Naciente soledad reina siesta madre de todas las cosas; nostálgico aroma de flores lloronas desde una glorieta
El canto agorero de un ave y un árbol añejo detrás de una casa apura los silencios con sus augustas ramas rezando por la vida que se ha hecho esclava del tiempo
Y un río vegetal desde su placenta madre arrulla al bosque con su caudal ¡como si fluyera la vida con su antigua voz!
y adentro (donde hace frío)
entre muros ancestrales un hombre atado a una cama prisionero de un "ismo" y de todos los demás, espera una sentencia que limpie el barro de su cuerpo y exonere su culpa
y afuera (donde el frío se esconde)
Paisaje de otoño y una cigüeña en el prado y sobre el lienzo primordial una montaña cayendo desde una cima ¡la dignidad de un ocaso!
Y en el hospicio (mi mundo)
El ruego pérfido del sol ¡trapecio bordado con sangre sobre un linfático cielo!
Desvarío y escarnio sueño del tiempo tirano desparramados sesos y un sacrificio
Demonios pululan sobre la morada del hombre (voces se oyen) ¡el poeta está loco! ¿no lo veis? -vocifera la turba- ¡ya no hay espacio para la duda!
Persecución de una aguja sobre el cuadrante de cuarzo la vida se hunde en el lodo marginal
¡lobo hambriento me busca! (no me hallará) ¡Despierta!, ¡Despierta! -gritan los muros- ¡ya vienen por ti! ¡ya vienen por ti!
y entre sueños y sueños el poeta murmura:
"Me iré en una burbuja antes que el sol me delate" ¡me esconderé en el mar!
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